Szigliget es uno de los pueblos con más encanto al norte del lago Balaton. Se encuentra en una región vinícola, donde se producen vinos blancos entre los volcanes extintos y el lago. Las vides y las cañas viven en un buen vecindario.
Desde 1969, Pál Gerzson trabajó todos los veranos en Szigliget. Él construyó una casa en el viñedo, frente al lago y al monte Badacsony. Una buena parte de su trabajo proviene de estos viajes a Szigliget. Ahora descansa en el cementerio de Szigliget.